En esta entrevista, Patricia Ordóñez Martín, tercera generación al frente del negocio, nos habla sobre los inicios de la empresa, los desafíos del relevo generacional, la importancia de su equipo humano y el valor de crecer sin renunciar a sus orígenes.
Con más de 40 años de historia, Los Belis sigue creciendo sin perder su esencia, gracias a una familia comprometida, un equipo implicado y el respaldo de Grupo Ibricks.
En la siguiente entrevista, conocemos un poco más acerca de la historia de Los Belis.
¿Cómo fue el inicio de Los Belis?
«Los Belis se fundó sobre el año 1984 por mi abuelo, Teodoro Martín Belis. Empezó solo, con un camión, en una zona donde nadie hacía lo que él hacía. Siempre ha sido una persona valiente, que, si tenía que invertir, lo hacía. Apostó por crecer cuando nadie más se atrevía.»
¿Qué momento marcó un antes y un después?
«La compra de la nave en Illescas. Estaba abandonada y todos teníamos miedo. Pero mi abuelo dijo: ‘Lo hago’, y lo hizo. Hoy estamos aquí gracias a esa decisión. Fue clave para poder competir con Madrid.»
¿Qué tipo de materiales ofrecéis?
«Todo lo relacionado con construcción: ladrillos, cemento, cerámica, muebles de baño, grifería… Desde lo más basto hasta lo más decorativo. Trabajamos con particulares y profesionales por igual, y todos reciben la misma atención.»
¿Cómo definís vuestra forma de trabajar?
«Lo importante no es solo vender materiales, sino estar para el cliente. Da igual si viene por un grifo o por toda una casa. Hay que atenderle con la misma calidad y profesionalidad. Trabajamos con particulares y profesionales por igual, y todos reciben la misma atención.”
¿Qué importancia dais a la imagen y el orden?
«Mucha. Aunque estemos en construcción, todo tiene que estar limpio y bien presentado. Mi abuelo siempre ha sido muy exigente con eso. Y tiene razón.»
¿Cómo está formado vuestro equipo y qué tipo de relación tenéis con él?
«Somos 30 personas, con 12 camiones y un equipo muy comprometido. Cada uno tiene su función, pero todos remamos en la misma dirección. La empresa sigue siendo muy familiar. Hay trabajadores que han hecho su vida aquí, que entraron hace 30 años y se han jubilado con nosotros. Eso habla del ambiente que hay, del compromiso mutuo.»
¿Y cómo ha sido el paso generacional?
«No ha sido fácil, sobre todo al principio. Entrar siendo joven y mujer en este sector impone. Muchos venían y preguntaban por el jefe… y cuando veían que era yo, se sorprendían. Pero poco a poco te ganas el respeto. Ahora lo normalizan, pero hay que demostrarlo cada día.»
¿Qué significa para vosotros seguir creciendo desde vuestro pueblo, sin haberos ido fuera?
«Nos hace ilusión que todo esto se siga haciendo desde aquí. Que sigamos creciendo en nuestro pueblo, dando empleo a nuestra gente. Es fácil montar algo fuera, pero hacerlo aquí, donde empezó todo, tiene mucho valor.
Hay trabajadores que han hecho su vida aquí, que entraron hace 30 años y se han jubilado con nosotros”.
Los Belis con Grupo Ibricks: “Nos dan respaldo y libertad y eso no es fácil de encontrar”
¿Por qué os unisteis a Grupo Ibricks?
«Entramos en 2020. Y desde el principio sentimos que el enfoque era distinto: no imponen reglas, solo ofrecen herramientas. Eso marca la diferencia. No es lo mismo que alguien venga a decirte lo que tienes que hacer, a que te dé opciones reales para trabajar mejor.»
¿Qué os aporta Grupo Ibricks en el día a día?
«Mucho. Si un cliente pide algo muy específico y no lo tenemos, hacemos una llamada y enseguida encontramos una solución. Con ellos todo es más rápido y fácil.»
¿Os sentís acompañados por el grupo?
«Sí, totalmente. Cuando tenemos dudas, siempre responden. Si sale una promoción interesante, nos la ofrecen. Si necesitamos rediseñar un logo, un soporte, una exposición… los llamamos. Y lo mejor es que siempre sentimos que formamos parte de algo, no que estamos obligados a nada.»
¿Conocéis y usáis los distintos servicios de Grupo Ibricks?
«Sí. La plataforma es intuitiva y muy útil. Lo primero que hacemos cuando necesitamos algo es mirar ahí. Y lo bueno es que los comerciales también vienen, nos explican, están encima. Se nota que conocen cómo funcionamos los almacenes.»
¿Qué destacarías de esta relación?
«Nos dan tranquilidad. Y en un negocio como este, con tantos frentes abiertos, eso es mucho. Nos han ayudado a profesionalizar cosas que solos no podíamos hacer. Pero siempre dejándonos ser nosotros. Por eso, a largo plazo, esto funciona. No es lo mismo que alguien venga a decirte lo que tienes que hacer, a que te dé opciones reales para trabajar mejor”.
¿Qué valoráis del enfoque comercial y la forma de trabajar de Grupo Ibricks?
«Lo que más valoramos es que entienden cómo funcionamos. No nos exigen cosas. Nos ayudan a trabajar, pero respetan lo que somos. Eso hace que la relación sea cómoda, natural y duradera.»
¿Dirías que compartís valores con Grupo Ibricks?
«Sí, totalmente. Creo que los dos apostamos por hacer las cosas bien, sin atajos. Por cuidar a los clientes, mantener relaciones duraderas, seguir mejorando sin perder la esencia. Al final, Grupo Ibricks no es solo una central de compras, es un grupo que cree en la cercanía, en el trabajo bien hecho y en el respeto a cada almacén. Y eso es justo como trabajamos nosotros.»
Con la mirada fija en el futuro
¿Qué planes tenéis para el futuro?
«Queremos construir una nueva exposición que lo tenga todo en un mismo sitio: almacén, oficinas y sala de exposición. Queremos que la gente venga, se sienta cómoda, quiera estar. Que comprar sea una experiencia, no solo una obligación.»
¿Qué os mantiene firmes como empresa?
«Estar. Siempre lo decimos: lo importante en los negocios es estar. Cuando se vende y cuando no. Cuando hay bonanza y cuando hay crisis. Atender bien, adaptarse, cuidar a los de siempre. Eso es lo que somos.»
¿Qué retos crees que enfrenta el sector de la construcción en los próximos años y cómo pensáis adaptaros?
«Hay muchas cosas que no dependen solo de nosotros. Faltan profesionales, los tiempos de obra se alargan, el transporte cada vez es más complejo. Pero si algo hemos aprendido, es que hay que adaptarse y no quedarse atrás.»
“Queremos construir una nueva exposición que lo tenga todo en un mismo sitio: almacén, oficinas y sala de exposición”
Patricia Ordóñez Martín, Los Belis
Con más de 40 años de historia, Los Belis han demostrado que se puede crecer sin perder la cercanía, que la profesionalidad no está reñida con el trato humano, y que la innovación es posible incluso en los sectores más tradicionales. Su compromiso con el cliente, la familia como pilar del negocio, la exigencia en el trabajo bien hecho y su capacidad para adaptarse a los cambios son parte de una fórmula que sigue funcionando. Porque, como ellos mismos dicen, “lo importante en los negocios es estar”.
